domingo, 4 de septiembre de 2016

Nata



Te amo. Sólo voy a escribir a través de coyunturas. Que me hables, pero que no me busqués para cariño rápido, sino otro camino distinto. Creo que tus miradas son más por compasión, por esa simpatía tuya, tan linda como vos.
Que seás feminista o no, o un poquito es una de las cosas mas atrayentes de vos. No lo son tu piel blanca/rosadita, tus cejas depiladas, tu estatura bajita o tu voz dulce. Créeme, te amo y te amaré como todo primer amor de la infancia. Recuerdo que la vez pasada que nos vimos te regalé una flor, no era más que un poema con tu nombre y lo que sabés que te deseo.

No hay mayor mentira que el amor, pero el mío en definitiva es igual, no quiero ya venderte mis ideas, no te quiero convencer, quiero que te convenzas de las locuras propias de algún idiota enamorado.

Nata, vos, como siempre, tan bella. Me pregunto por qué pasan algunas cosas en la vida de un juannadie, como yo. La mujer que quiero no me desea, desea a otros o no desea, el caso es que no me desea a mí. He estado con algunas peladas, pero, a lo bien, ninguna me ha gustado como esas miradas que te echo.

Quiero recordar un momento con el corazón.

Déjame vivir un cliché, un estereotipo alegre y doloroso, déjame rasgar las vestiduras. Déjame que sufra por amar y sacame de este deseo inconcluso. Déjame ser el romántico decimonónico. Te voy a escribir poemas, cosas que nunca te voy a mostrar, pero que te van a llevar al pedestal donde no quieres estar. Tranquila, al momento te bajo para darte un beso y ofrecerte un pasto muy verde para apoyarnos. Déjame imaginarte con otros cuerpos, con otras formas que no son tuyas y hacen parte más de mí. Déjame besarte los párpados, olerte los huesos y lamerte un cachete o una oreja.

Te prefiero blanca, como sos.

Déjame perder mi brillo y mi energía alérgica cuando ya no queramos saber nada del otro.

Nata, con vos la risa y las lágrimas cobran sentido. Cuando no estás están como siempre.

Dibujame tus pies y con tus pies, el cuerpo, dos veces, de noche y en la tarte. Usa tácticas dañinas y rompeme las vísceras moradas. Gemido de vos. Cómo lamo tu cara? Te gusta? Guardame ese recuerdo toda la corta aventura que tenemos entre los dos. Recordás cómo te conocí? Recordás cómo me engañé con vos y me ilusioné en secreto?

Te acordás cuando no quise besar tu cuello? Cuando no quisiste conocer mi lugar secreto y público? No te acordás porque no ha pasado, porque no querés que pase, porque evitás las promesas eternas y detestas los cielos mentirosos que creen en los engaños.

No hay comentarios:

Publicar un comentario